Mucho se ha escrito en los últimos años sobre cómo la tecnología de cadena de bloques va a revolucionar y cambiar la forma de hacer negocios entre las empresas. Sin embargo, encontrar un buen caso de uso, en donde aplicar de manera efectiva Blockchain no resulta en la mayoría de las ocasiones fácil. Y el problema reside en qué una y otra vez caemos en el anti patrón del «Martillo de Oro» o «Golden Hammer».

La idea de este anti patrón es simple, cuando solo tenemos en una caja de herramientas un martillo, tendemos a ver todos los problemas como si fueran clavos, y no nos paramos a pensar si estamos haciendo uso de la herramienta adecuada. Y es lo mismo que ha sucedido y sucede con la cadena de bloques, todos hablan de sus enormes posibilidades pero pocos son capaces de darle un uso más allá de los escenarios clásicos.